MIRIAM OLIVAS.- La Cátedra de Enfermería Familiar y Comunitaria retoma su actividad en la Universidad de Alicante con el mecenazgo del Centro Internacional de Estudios en Salud (CEISAL) y la colaboración en el área de conocimiento científico de la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC). Resurge así un elemento de fortalecimiento y de ayuda al desarrollo científico y profesional de la enfermería familiar y comunitaria.

Esta cátedra se vio mermada por la pandemia que frenó su avance, lo que supuso un duro golpe para el desarrollo de esta área de enfermería. “Se habían iniciado una serie de acciones, de actividades en la cátedra que ya se habían hecho visibles y se habían interiorizado. Por ejemplo, la convocatoria de premios y determinadas becas. Cortar con esta ayuda y refuerzo no deja de ser un freno, que se ponga en marcha de nuevo permite reactivar todas estas convocatorias y, por lo tanto, seguir contribuyendo al desarrollo de la enfermería comunitaria y familiar y de las enfermeras”, asegura José Ramón Martínez-Riera, presidente de la cátedra.

En esta cátedra hay objetivos claros: la aportación científica para las enfermeras, la implicación de las instituciones como fuentes principales del cambio y la internacionalización, reforzando las relaciones, especialmente, con el ámbito latinoamericano.

“Hay un hecho constatable, la pandemia, que ha inundado absolutamente todo, ha venido a subrayar la importancia que tienen los procesos globales. No deja de ser una situación global de salud que hemos tenido que afrontar y enfrentar y, cada vez, se hace más necesario que se generen alianzas, sinergias y estrategias internacionales que permitan dar respuestas mucho más amplias. La cátedra, por eso, va a desarrollar una serie de programas formativos, divulgativos y de colaboración en el ámbito de la investigación para fomentar estas relaciones con países con ámbitos culturales muy semejantes”, afirma el presidente de la cátedra.

Además, busca conectar con la sociedad para que, como se está haciendo poco a poco a raíz de la pandemia, sean capaces de comprender la importante labor de las enfermeras, la cátedra hace participe, en este sentido, a la comunidad. Un elemento fundamental que busca poner en relieve la importancia de la enfermería en general y de la enfermería comunitaria y familiar en particular.

La participación de las instituciones como motor de cambio también es una de sus metas: “Establecer relaciones institucionales es muy importante porque es desde dónde se pueden cambiar las cosas, tomar decisiones, cambiar políticas y actitudes que paralizan y ralentizan el desarrollo de las enfermeras comunitarias y la cátedra quiere tomar un papel importante en este sentido”, concluye José Ramón Martínez-Riera.

Así, con estos objetivos marcados, comienza un nuevo período de esta cátedra que ofrece valor científico a la enfermería y que se postula como un referente de la enfermería comunitaria y familiar.